En los últimos años, el interés por los programas de surrogacy ha crecido a nivel mundial, impulsado por una mayor apertura legal y cultural. Países como Estados Unidos, Canadá y Ucrania se han convertido en destinos clave para parejas y personas que buscan opciones seguras y legales para formar una familia a través de la gestación subrogada.
Expertos en el campo de la fertilidad señalan que el aumento de la demanda está relacionado con el avance de las tecnologías reproductivas y el creciente número de personas que enfrentan dificultades para concebir por vías tradicionales. «La gestación subrogada ofrece una esperanza real a quienes desean ser padres, pero no pueden lograrlo por razones médicas o personales», afirma la Dra. Ana Martínez, especialista en fertilidad.
El aumento de programas internacionales también está motivado por la búsqueda de costos más accesibles y la posibilidad de elegir jurisdicciones con leyes más claras. Sin embargo, organizaciones internacionales han llamado la atención sobre la necesidad de garantizar la protección de los derechos tanto de los futuros padres como de las madres gestantes.